Recuerdo hace años cuando mi madre nos hacía magdalenas, entre otras cosas, lo ricas que estaban. Hechas con los ingredientes de siempre, si ninguna variedad. Hoy en día hemos ido haciendo pequeños cambios y las hemos modificado a nuestro gusto. Con estas magdalenas de leche evaporada, que a su vez son con semillas de amapola a mi gusto y con pepitas de chocolate al de Pablo, os dejo la receta de hoy.
Si las magdalenas con nata son una delicia, estas con leche evaporada salen esponjosas y tiernas gracias a la ligereza de la leche.
Si las dejáis tal cual, añadir antes de hornear un poco de azúcar por encima.
Lo único que hay que tener en cuenta, es que el peso de los huevos, el azúcar y el aceite sea el mismo.
La harina también irá en proporción.
Pongo entre paréntesis el peso de mis ingredientes.
INGREDIENTES:
(para 22 magdalenas)
260 gr (210 gr) de huevos (4 L)
260 gr (210 gr) de azúcar
1 cucharadita de esencia de limón
100 gr de leche evaporada Ideal
260 gr (210 gr) de aceite de girasol
1 sobre de levadura química
360 gr (290 gr) de harina
ELABORACIÓN:
1- Poner los huevos y el azúcar en el vaso, blanquear 3 minutos, 37º, velocidad 3.
2- Echar la esencia de limón, programar 3 minutos, velocidad 3.
3- Añadir la leche evaporada y el aceite, batir 15 segundos, velocidad 3.
4- Agregar la harina y la levadura tamizadas, mezclar 10 segundos, velocidad 3.
Terminar de envolver con una espátula.
5- Dejar reposar la masa 5 minutos.
6- Poner las cápsulas de papel en el molde, rellenar 2/3 partes de su capacidad y espolvorear con azúcar.
Es el momento de añadir las pepitas o semillas, si se desea.
7- Precalentar el horno a 230º, calor arriba y abajo.
8- Bajar la temperatura a 210º cuando hayamos introducido en el horno el molde con las magdalenas.
9- Hornear durante 15/18 minutos.
¡Qué aproveche!
Fuente: Mi dulce tentación. Whole Kitchen.
Chonchi
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