Siempre me ha gustado más el chocolate negro, pero he de decir que estas magdalenas de chocolate blanco han quedado estupendas, esponjosas y qué decir del olorcito que han dejado en la cocina durante la cocción.
Estoy deseando que venga Jose para que las pruebe, ¡con lo que le gusta el chocolate blanco y la leche condensada!
El chocolate va cortado en trocitos y se añade al final, no conviene dejarlos grandes porque sino se irían al fondo de la magdalena.
Para rellenar las cápsulas de papel os recomiendo hacerlo con una cuchara de helado o con manga pastelera.
Me gusta que no salga mucha cantidad de magdalenas porque así puedo variar más a menudo y comerlas recientes.
Animaros a hacerlas que ya no hace tanto calor y se puede encender el horno, os gustarán.
INGREDIENTES:
(9 magdalenas grandes)
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
120 gr de azúcar
2 huevos L
1 cucharadita de azúcar vainillado
150 gr de harina
1/2 sobre de levadura química
1 tableta de 75 gr de chocolate blanco en trocitos
70 gr de leche
ELABORACIÓN:
1- Poner la mantequilla y el azúcar en el vaso, blanquear 4 minutos, 37º, velocidad 3.
2- Poner velocidad 3, echar los huevos de 1 en 1 hasta que se integren.
3- Disolver el azúcar vainillado en la leche y agregar a la mezcla, batir 10 segundos, velocidad 3.
4- Añadir la harina junto con la levadura tamizadas, mezclar 10 segundos, velocidad 3.
5- Agregar los trocitos de chocolate, mezclar 10 segundos, velocidad 2.
6- Precalentar el horno a 190º, calor arriba y abajo.
7- Colocar en el molde las cápsulas de papel y rellenar 2/3 partes.
8- Hornear a 190º, durante 20/22 minutos.
9- Dejar enfriar sobre una rejilla.
¡Qué aproveche!
Fuente: Directo al paladar (algunos cambios).
Chonchi
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